¿Conoces Tik Tok? Sí, esa aplicación de vídeos con los que las personas bailan o están en el sofá durante horas viéndolos, mientras el dedo índice hace una gimnasia tremenda deslizándose hacia arriba a una velocidad de vértigo, cada 12 segundos más o menos.
A mi hija de 13 años no le he dejado abrirse todavía una cuenta en Tik Tok. Por supuesto que me he oído la frase “soy la única que no lo tiene”. Juntas vemos algunos vídeos de esta aplicación en mi móvil y para mi sorpresa con los vídeos que más se ríe son con los que muestran las situaciones más estereotípicas. Por poner algún ejemplo:
A mi madre le dicen que haga reposo y se pone a cambiar la bombilla, a cocinar… Cuando a mi padre le dicen que haga reposo se tumba en el sofá y pide una cerveza.
También hay tiktokers con miles de seguidores cuyos vídeos están centrados en ridiculizar a las madres y con los que mi hija se ríe a rabiar. Se disfrazan de madres y salen amenazando con una zapatilla o totalmente perdidas ante la tecnología. Escenas como estas salen a diario en sus vídeos:
-Ponte en la bandeja de entrada (y sale la madre en encima de una bandeja de casa)
-Cierra la ventana de Windows (y la madre como os estáis imaginando cierra una ventana).
Y así aparece un sinfín de vídeos de ese estilo.
En estos momentos tengo en mi mesilla el libro “Educar en el feminismo”, y he hecho un gran esfuerzo para que mi hija y mi hijo crean, vivan y trabajen por la igualdad. Pero si lo que más le gusta a mi hija de Tik Tok o al menos con lo que más se ríe, es con esos vídeos, está claro que algo no está yendo bien. Reproducir y perpetuar continuamente estos estereotipos no beneficia a nadie. Cuando se lo hago ver me mira como “ya está la pesada esta con su rollo feminista”. Sin embargo, pensemos en lo que ha pasado con el tema de los piropos, con los chistes machistas, con las imágenes que se comparten en aplicaciones como WhatsApp que señalan a la mujer como puro objeto sexual y de deseo. Cada vez más gente levanta la voz para decir que eso no se hace, que ese chiste no le ha gustado, que respeten a las mujeres… Pues en este caso es lo mismo. Es un mensaje, el de los estereotipos, que si no frenamos, va calando como el sirimiri y que al final lo integran tanto ellas como ellos. Mujeres tontas versus hombres inteligentes.
Hoy las mujeres sabemos tanto de tecnología como los hombres, y si nuestras hijas siguen viendo estos estereotipos como normales, volveremos a echar tierra sobre nuestro propio tejado.
La hipersexualización de Tik Tok
Otro aspecto a destacar de Tik Tok es la hipersexualización de esta red social. En más de una ocasión habréis escuchado también que los vídeos de Tik Tok están hipersexualizados. Antes de seguir me gustaría pararme en la definición de este término. Violeta Barrientos Silva, poeta feminista y activista por los derechos humanos lo define así: “La hipersexualización consiste en dar un carácter sexual a un comportamiento o producto que no lo tiene en sí. Es un fenómeno de la sociedad según el cual incluso adolescentes y jóvenes adoptan actitudes y comportamientos sexuales considerados demasiado precoces.”?
¿Y qué consecuencias puede tener la hipersexualización?
La primera consecuencia sería que acelera su transición de la niñez a la adolescencia y a la adultez. Se sienten instadas a asumir unos roles que no les tocan y para las que no están preparadas ni física ni emocionalmente.
Por otra parte, van a vivir su sexualidad de una manera muy concreta. Ser objeto sexual con unas formas corporales, de vestir, de peinarse, de maquillarse… predeterminadas puede convertirse en un requisito para ser aceptadas y “triunfar” socialmente.
Desde ahí, la autoestima estará ligada a la aprobación o atención de otras personas desarrollando ciertos estereotipos. Las relaciones sociales y sexuales que pueden llegar a crear también estarán mediatizadas por todo lo anterior. La estabilidad emocional podría fragilizarse y en casos más graves, podrían somatizar su malestar con problemas del estado del ánimo.
Si un niño o una niña cree que debe expresarse o vestirse como una persona adulta, concretamente con estereotipos muy sexualizados para recibir la aprobación o la atención de otras personas, crecerá buscando esa gratificación, y no desarrollará su propia personalidad, sino que tratará de encajar en una etapa que no es la suya.
Por eso, es tan importante el filtrado de los contenidos que pueden ver, y, sobre todo, los procesos de guía y reflexión que podamos hacer con ellas en este sentido.
Y qué decir del éxito rápido. Amigas de mi hija creen que la vida de los y las tiktokers es pasarse el rato bailando y cantando o haciendo bromas…. ¿Quién va a querer esforzarse pensando que se puede hacer el tonto y ganar dinero? Sin embargo, detrás de todos esos vídeos habitualmente hay mucho trabajo, ya que para mantener el nivel, seguir teniendo seguidores y triunfar, cada día tienen que pensar qué vídeo hacer y grabarlo con mucha calidad. Esto les genera muchísima ansiedad. Uno de los primeros en reconocerlo fue el Rubius, que aunque su triunfo vino por You Tube y no por TIk Tok, tuvo que dejarlo por un tiempo debido a la exigencia que le producía tener que ser mejor cada día. Ser youtuber, ser tiktoker también tiene un coste muy alto, la exposición diaria, la súper exigencia, el ser juzgado/a constantemente… No es una profesión fácil y es bueno que se lo digamos a nuestras hijas e hijos de vez en cuando.
Pérdida de concentración
Sigamos con otros de los efectos que causa esta aplicación. En un reportaje publicado en El País sobre Instagram y Tik Tok, muchas jóvenes contaban que desde que veían vídeos en Tik Tok eran incapaces de ver las películas y series en plataformas como Netflix a su velocidad, tenían que acelerarlas o pasar rápido hasta que llegara algo de acción. Recordemos que en Tik Tok los vídeos duran pocos segundos y se cargan uno tras otro, incluso deslizando el dedo hacia arriba se puede cambiar de un vídeo al siguiente sin haberlo terminado de ver y siempre es contenido nuevo, es muy difícil que puedas ver de nuevo el mismo. Con esta hiper estimulación del cerebro es muy complicado que puedan acostumbrarse a ver películas “lentas” o a escuchar a la profesora en clase con atención, ya que poco a poco van perdiendo la concentración porque necesitan inputs que les activen el cerebro con mayor frecuencia.
La neurociencia nos enseña que para poder aprender y concentrarse es necesario que el cerebro haga un buen “filtrado” de los estímulos (sea capaz de parar miles de estímulos que nos llegan para poder atender sólo uno). Además, ha de ser capaz de hacer una buena regulación de las emociones y del control de los impulsos. Y, también, han de activarse una serie de circuitos que relacionan información recibida por los sentidos, con emociones y con memorias. La dinámica de las pantallas con su rapidez, sus miles de estímulos y el efecto de recompensa inmediato que crea en el cerebro hace que el sistema reticular de filtrado de estímulos se altere, la capacidad de la corteza prefrontal de controlar impulsos no funcione bien y sea más difícil relacionar informaciones para crear aprendizajes significativos. De hecho, es como si volviésemos a ser un poco bebés y nos acostumbramos a atender sólo estímulos visuales, auditivos y de movimiento básicos sin ir “más allá”. De hecho, ver a nuestras hijas adolescentes mirando vídeos de Tik Tok puede no ser muy diferente a ver a nuestros bebés con los juguetes de luces y sonidos que tocan una y otra vez. Además, si se ven pantallas antes de la hora de ir a dormir, la melatonina responsable del sueño retrasa su acción y en lugar de disminuir el cortisol por la noche (la hormona que nos activa), aumenta y no se descansa bien. Además, el justo nivel de cortisol que se necesita para atender y estar activado durante el día en lugar de subir, bajará para compensar y estarán más “abotargados”.
¿Tiene beneficios Tik Tok?
Viendo todo lo que ha ocasionado TikTok, ¿de verdad que tiene beneficios? Como todas las aplicaciones, bien utilizadas, poniendo límites de uso, sobre todo en el tiempo, por supuesto que tiene beneficios.
Tik Tok, antes llamada Musica.ly, comenzó como una herramienta para grabar vídeos en los que se bailaban canciones de moda y se hacía playback. Rápidamente ha ido evolucionando hasta lo que conocemos hoy en día. Desde Tik Tok afirman que “nuestra misión consiste en potenciar la creatividad y hacer disfrutar a la gente”.
Y es cierto que en dicha aplicación se puede desarrollar muchísimo la creatividad, hay vídeos de personas que pintan que te dejan con la boca abierta, hay verdaderas y verdaderos artistas dentro de Tik Tok, también los hay que realizan inventos o piruetas o saltos…
También fomenta el trabajo en equipo, pensar bailes y ensayar durante horas para que salga de forma coordinada es una buena actividad que implica movimiento, algo que las pantallas no suelen fomentar. Pensar gags divertidos que no se basen en estereotipos es otra forma de impulsar la creatividad…
Estos valores son importantes y podemos apoyarles en este aspecto. El problema viene cuando utilizamos Tik Tok de canguro, es decir, cuando dejamos a nuestra hija o hijo sin supervisión durante horas para tenerlos entretenidos, cuando les dejamos que se abran una cuenta en esta aplicación con menos de 13 años, la edad mínima, cuando no activamos el control parental, la sincronización, o no configuramos la privacidad de manera apropiada a su edad.
De hecho, al conocerse la noticia de un niño de 12 años que había muerto por haber realizado un reto que se había viralizado por Tik Tok, muchos padres y madres se llevaron las manos a la cabeza pensando, ¿pero esta aplicación no era solo para ver vídeos y bailar?
Desgraciadamente niños y niñas que han fallecido por estos retos como el del “autoahogamiento” tenían 10, 12 años, ninguno tenía la edad mínima recomendada. Es por ello, que si les dejamos utilizar la aplicación debemos respetar la edad y hacerlo de manera conjunta, explicándoles cómo funciona, comentando los vídeos. Porque el uso seguro de estas aplicaciones no se explica en una tarde, se realiza cada día, estando con ellos y ellas, acompañándoles y guiándoles, y esa tarea es nuestra. Así que si tu hijo o tu hija va a abrirse una cuenta en Tik Tok, hacedlo juntos y divertíos.
Pautas para utilizar Tik Tok de un modo seguro:
Edad para abrirse una cuenta: 13 años (por eso hay que poner la fecha de nacimiento real)
Características de las cuentas de 13 a 15 años: Privadas por defecto y con funcionalidades restringidas. (Solo podrán ver los vídeos la personas que yo desee-supuestamente-porque esas se los pueden enseñar a otras personas, cuidado con esto)
Características de las cuentas de 16 a 17 años: Algunas funcionalidades restringidas por defecto (quien puede comentar los vídeos, quién los puede ver…)
¿Se puede usar Tik Tok aunque no tengas instalada la aplicación?: Sí. Desde la web o la aplicación se pueden ver vídeos, pero NO se puede publicar nada, ni comentar ni dar a “me gusta”. En You Tube también se encuentran muchos vídeos de Tik Tok.
¿Se puede bloquear a otras personas?: Sí. De esta manera ni te podrá contactar ni verá tus vídeos, ni podrá ponerte comentarios.
¿Se puede denunciar a otras personas?: Sí, cuando infrinjan las Normas de la Comunidad de TikTok.
¿Qué es la sincronización familiar?: Vincular las cuentas de tus hijos e hijas con la tuya, para que puedas cambiar las configuraciones de su cuenta, si lo consideras necesario.
¿Tiene control parental?: Sí.
Más información: En la guía de TikTok de Pantallas Amigas
Andrea Alfaro. BBK Family
Materiales de la mediateka de BBK Family que te pueden servir de ayuda:
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