A los padres y madres, cuando nuestros hijos e hijas llegan a una edad, nos entra una necesidad enorme de hablarles sobre sexualidad. Vemos que se acerca un momento importante y queremos que estén preparados y preparadas, pero la pregunta es…. ¿Estamos  padres y madres preparados? ¿Qué les estamos pidiendo?

En ocasiones les pedimos que nos cuenten situaciones íntimas cuando nosotras/os tampoco somos capaces de hablar,  por ejemplo, de cómo nos masturbamos.  Además, si se animaran y nos contaran sus experiencias, ¿estaríamos preparadas/os para no juzgar?

Hemos preguntado a un grupo de padres y madres qué pretendían al hablar de sexualidad con sus hijos e hijas:

“Quiero que sea responsable de su sexualidad. Que cuando mantenga relaciones sexuales, conozca  a la otra persona, lo haga en lugares seguros, que las dos personas se quieran, que haya respeto, que no sea por obligación”.

“Que los tabúes que yo tenía, no los tenga ella. Que no le hagan daño, que no esté mal, que sea feliz y que aunque yo no sepa cual es su límite, ella lo tenga y lo conozca”.

“Que lo tomen con naturalidad, que disfrute de su cuerpo y del de la otra persona y que utilicen métodos anticonceptivos. Que sepa qué quiere y que no quiere y pueda expresarlo, sentirse libre. Que sepan parar y que sepan pedir que les gusta, que quieren y que no”.

Conocer lo que hacen, cuando lo hacen y cómo lo hacen, pocas veces nos da garantía de nada. Si pensamos en cuando nosotras éramos jóvenes, las relaciones a veces se establecían en un bar, con miradas, un poco de conversación… Ahora, en cambio, pueden estar chateando un mes antes de conocerse y quedar. Pero ¿qué es más seguro? Imposible saberlo.

Aunque no podamos tener el poder de protegerles en este sentido, sí que podemos ofrecerles algunas claves o factores de seguridad para que sean ellos y ellas mismas las que se protejan.

Claves de seguridad para que se protejan

• Cuando vayan a quedar con alguien, es importante que se lo cuenten a otra persona. Que alguien sepa siempre donde estás. Esa persona, probablemente, nunca seremos su padre, su madre, sino una amiga, un amigo…
• Las quedadas siempre será mejor que sean en un sitio público, no en casa de nadie, en una lonja… y allá donde estén, que puedan enviar una localización a esa amiga que sabe tiene un plan de ligue.
• Pueden tener alguna señal, un código entre la cuadrilla por si les ocurre algo. Un wasap con una señal, un mensaje de Instagram… así si en algún momento quieren salir del lugar puede ser ayudada de manera externa y de forma sutil.
• Una pregunta muy interesante y que es importante hacerles es si tienen información clara, real, contrastada sobre las enfermedades de transmisión sexual. Creen que somos unas exageradas y no nos creen, en esta edad se viven omnipotentes y nunca creen que les puede pasar a ellos. La información y la prevención es nuestro mejor aliado porque se suelen centrar en experimentar placer y no ven los posibles riesgos.
• Pensamos que están más expuestos/as a riesgos que nosotros/as, pero en realidad tienen mucha más información y aunque parezca mentira son más sensatos/as de lo que lo éramos nosotras. Os recuerdo que nosotras nos montábamos en coches haciendo autostop, o volvíamos de fiestas con conductores borrachos….
• En el tema sexualidad, muchas veces ponemos el foco en el riesgo que vivimos las mujeres, pero ¿Cuánto hablamos con nuestros hijos de como es la relación con las mujeres? Enseñar a nuestros hijos a respetar y a respetarse es el primer paso.
• Nuestra actitud, conviene que sea abierta, que estemos disponibles, para que si tienen la necesidad de hablar, nos encuentren.

Nos gustaría que se cuidaran

El mensaje que les podemos transmitir es que entendemos que están en un momento de exploración, de apertura a nuevas relaciones,… pero que nos gustaría que se cuidaran, por eso estas claves de seguridad, porque nunca está de más, porque imaginamos que igual nunca las necesitan pero si fuera así, estén preparadas para afrontar la situación difícil y protegerse.

Sabemos que somos modelos y que aprenden de nosotros/as y en este tema también. ¿Cómo me relaciono con la sexualidad? ¿Cómo me relaciono con mi pareja? ¿Cómo es mi feminidad o masculinidad? ¿Qué tipo de música escucho? ¿O qué películas vemos? Continuamente estamos mostrándonos y a la vez están aprendiendo de lo que ven.

¿Sabes cuál es un sitio seguro para que tu hijo o tu hija tengan relaciones sexuales? ¿Estamos dispuestas a que nuestro hijo vaya a casa? ¿Prefieres que sea en un túnel? ¿O en un coche? A mí esta pregunta me ha crujido… tenía claro al principio del articulo que mi respuesta iba a ser que en mi casa nunca o al menos hasta que cumpla los 35 años… pero después de todo lo reflexionado empieza a ser una posibilidad.

En conversación con otras madres y padres, que ya han pasado por esta experiencia, lo viven como una oportunidad de conocer a la pareja, de generar confianza, estar más cerca… Yo me lo tomé como una posibilidad y no como una recomendación, así que ya haremos el proceso y veremos.

Ainhoa Allende, BBK Family

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