El psicólogo Roberto Aguado nos habla en esta entrevista sobre la importancia de educar en función de los hechos y no tanto en lo que anticipamos que va a pasar con nuestros hijos e hijas. Y es lo que trabajará con padres y madres el próximo 9 de noviembre en su ponencia gratuita “Adolescencia: el arte de dar confianza basada en los hechos” en Sala El Carmen de Indautxu. Esta conferencia está enmarcada dentro del Family Lab Adolescencia, un laboratorio donde las familias van a poder experimentar nuevas formas de hacer. Puedes reservar tu plaza gratuita aquí.
Roberto, ¿por qué tu ponencia se titula “Adolescencia: el arte de dar confianza basada en los hechos”?
Porque solo los hechos son los que realmente nos colocan en una posición diríamos de justicia, de realidad. A veces los padres y las madres imaginamos, anticipamos cosas que pueden ocurrir con la experiencia que tuvimos nosotros como niños o niñas, por cómo nos sentimos en esas edades o posiblemente desde posiciones de miedo o de una emoción concreta. Y una de las cosas que podemos hacer es no estar tanto en pensar o creer, sino estar más en lo que está sucediendo en este momento. Para ser justos con nuestros hijos e hijas y con nosotros/as deberíamos tomar decisiones según los hechos, pues son éstos los que nos dicen lo que tenemos que hacer en el momento.
Pongamos un ejemplo con los móviles. Los teléfonos nos preocupan mucho porque los utilizan demasiado. Pero yo a madres y padres les diría, “mire, usted esté presente”, y estar presente significa que su hijo o hija tiene que saber que el móvil no es suyo, y que no puede hacer lo que quiera con su móvil. Y si su hijo o su hija, en los hechos, sabe que usted está presente, tendrá más prudencia y no hará las cosas de forma impulsiva, y si usted no está presente en el móvil de su hijo, los hechos nos indicarán que usted le está abandonando.
“Nos preocupamos demasiado con nuestros hijos e hijas porque anticipamos lo que va a pasar o lo que creemos que van a hacer”
Esto implica que si la relación de nuestra hija con el móvil es normal, le podemos dar libertad, pero si está ocurriendo algo raro o está demasiado tiempo, entonces tenemos que intervenir.
En definitiva, madres y padres deben tomar decisiones por lo que está aconteciendo y no por lo que están imaginando, por lo que están recordando o por lo que están anticipando.
Sin embargo, madres y padres tienen miedo a quitarles el móvil porque les genera una gran agresividad
Exactamente igual que a un toxicómano cuando le quitas la sustancia. Porque cuando te falta lo que te sube la dopamina, no matas, pero casi, y la mayoría de los chavales y chavalas solo tienen una fuente de dopamina, que es lo que hacen en el móvil.
Cuando una persona tiene una dependencia es porque hay una situación o una sustancia u otras personas que son capaces de elevarle la dopamina. En el caso del ordenador, el móvil o las pantallas están diseñadas con color, luz, sonido que son dopaminérgicos, además, los contenidos son contenidos que nos sorprenden, que nos afectan, que nos estimulan, por lo que ahí hay un efecto dopaminérgico tremendo. Por eso TikTok es la red que más éxito tiene actualmente, porque podemos estar dos segundos con cada vídeo. Estamos constantemente con dopamina. O sea, no nos frustramos porque enseguida cambiamos.
Pero esto no podemos hacerlo con la vida. Ésta te da momentos buenos y malos, y cuando le quitas el móvil a tu hijo o tu hija le quitas su mundo social, su intimidad y la fuente de su dopamina. En ese momento como cualquier mamífero tiene la sensación de que le quitas la energía, que parece que le están matando y su reacción es defenderse, pero el papel de los padres y las madres es no ser dependientes de la sonrisa del hijo o la hija. Si tú eres dependiente de la sonrisa de tu hijo o tu hija, entonces te regala la sonrisa o te la quita según lo que él o ella quiere. Y se pone enfadadísimo e indignadísimo cuando no consigue las cosas. Si tú cuando él está así lo pasas fatal, tú ya no eres quien educa, es él el que te está educando a ti, por lo tanto, ser padre, ser madre es sentir que cuando el niño o la niña se enfada por algo que realmente es justo es parte de la educación.
“Si no queremos tener pequeños dictadores, debemos estar a la altura como padres y madres”
Yo cambié mi chip y cada vez que mis hijos iban a acostarse enfadados, cuando yo lo que hacía no era algo agresivo, sino que era algo educativo, entonces pensaba que lo estaba haciendo bien. Sin embargo, si estaban todo el día alegres, pensaba que algo estaba fallando. No es normal que estén tan alegres, por lo tanto, conocer lo que es el ser humano nos ayuda a gestionarlo mejor. Y hoy hay lo que yo llamo un progresismo hortera, porque los progresismos nunca son horteras, pero hay un progresismo hortera que cree que nuestros hijos e hijas tienen que estar siempre felices y que tienen que estar bien y que se merecen lo mejor y que solo cuando ellos están alegres yo estoy alegre, me encuentro bien y cuando ellos están mal, me enfado con mi pareja, porque normalmente siempre culpamos a alguien. Y al final tenemos pequeños dictadores, como decía en su libro “El pequeño dictador”, Javier Urra hace mucho tiempo, que lo que hacen es desde su necesidad inmediata, con sus emociones, chantajearnos. Pero el problema no es que ellos o ellas hagan eso, porque es normal, son niños, niñas o adolescentes. El problema es que las personas adultas no estamos a la altura.
Pero nos cuesta mucho tolerar el sufrimiento de nuestros hijos e hijas
Ese es uno de los grandes problemas y en realidad el quid de la cuestión está en cambiar tú, en trabajar tu historia. Madres y padres piden la varita mágica, y no se dan cuenta que el cambio está en ellos y ellas.
Esto es lo que hacemos en el VEC. Primero gestiónate tú y después podrás o no gestionar al otro, pero lo importante no es cambiar a tu hijo o hija, el problema es que el niño no te cambie a ti. Si el niño no te cambia a ti, tiene muchas posibilidades de que el niño mejore. Porque hay algo muy positivo para los padres, el tiempo. Hay un momento en que dejan de ser niños adolescentes y ya salen del desierto.
¿Qué es lo que trabajarás con madres y padres el próximo día 9 en la ponencia?
La conciencia de la realidad científica que nos dice cómo hay que hacer las cosas, ser consciente. Y la gente no diferencia sentir de pensar. La gente cree o quiere sentir, pero eso es pensar. Las personas tenemos que comenzar una transformación. Tienen que saber cuándo están en rabia, cuando están en miedo, cuando están en alegría, cuando están en curiosidad, si eso no lo sientes, entonces, todo se juega en el universo de la fantasía, que es el pensamiento, porque el pensamiento, por desgracia, casi siempre está más en la anticipación, en lo que no ha sucedido o en el recuerdo de lo que sucedió. Y cuando tú estás en anticipación o en el recuerdo, lo que te emociona te emociona mucho. Por poner un ejemplo, imagina que estás anticipando que tu hija va a llegar tarde. Y estás asustado porque va a llegar tarde, va a llegar borracha, va a llegar con el móvil, se va a meter en algún jaleo.
O estás en el pasado, “me van a llamar del colegio. Fíjate la vez que me llamaron del colegio lo mal que lo pasé”. Pero la pregunta es si te han llamado. Si te llaman, ahí es cuando hay que responder, pero mientras no nos llamen hay que disfrutar. Y cuando nos llaman no hay ser defensores de nuestros hijos e hijas, sino apoyarnos en lo que nos dicen, que le han pillado fumando, le han pillado robando, que le han pillado pegando, que le han pillado un vídeo grabado mientras otros se pegaban…
Pero también tenemos que relativizar mucho. En la ponencia trataré de que madres y padres pongan el foco en lo importante y no estar todo el día midiendo lo que tienen que hacer con su hijo o su hija.
“Se nota mucho quien tiene vida e hijos e hijas y quien no tiene vida y tiene hijos e hijas”.
Hay que poner las líneas rojas y no estar tanto fuera de esas líneas rojas. Cultiva tu vida porque tan solo vivimos una vez. Y además tenemos que vivir con nosotros/as toda la vida. Y a veces con los hijos e hijas nos pasan cosas para olvidarnos de nosotros/as y mientras estamos pegándonos con lo de ellos/as, mientras estemos ocupados/as con lo de ellos/as, ocupamos la vida, pero realmente si quitáramos las extraescolares, quitáramos los deberes y que hay que recoger la habitación y que hay que darle la merienda tu vida qué sería. Se nota mucho quien tiene vida e hijos e hijas y quien no tiene vida y tiene hijos e hijas. Así que es importante recordar que sólo se vive una vez.
Si quieres acudir a la conferencia de Roberto Aguado “Adolescencia: el arte de dar confianza basada en los hechos” el próximo 9 de noviembre a las 18:00 h en la sala El Carmen de Indautxu, reserva tu plaza gratuita aquí. Aunque se han agotado las plazas, al enviar para reconfirmar ha habido bajas, con lo que entra para reservar tu plaza.
Ponencia de Roberto Aguado dentro del Family Lab Adolescencia
¿Quieres estar al día de lo que publicamos en BBK Family, talleres, cursos…? ¡Suscríbete a la nueva newsletter!
Y si quieres, también puedes seguirnos en el nuevo Canal de Telegram de BBK Family. Pincha en este link o escanea el código QR.