Iria Marañón es autora del best seller “Educar en el feminismo”, que ya va por la decimoquinta edición, y del libro “Libérate de la carga mental”, donde nos anima a realizar diferentes ejercicios para saber cuánta carga mental llevamos las mujeres encima. Marañón reclama poner los cuidados en el centro, que sean valorados y así como las mujeres han salido del hogar a trabajar también fuera de casa, es hora de que los hombres también entren en él para realizar las mismas tareas que nosotras.
-Iria, tu libro se titula “Libérate de la carga mental”, ¿a qué te refieres cuando hablas de carga mental?
La carga mental es la planificación, la organización, la gestión, el recuerdo de fechas, citas, detalles y todo el trabajo invisible que, principalmente, las mujeres desempeñamos para organizar nuestra vida y la vida de las personas que dependen de nosotras. Normalmente, esa carga viene de las cargas familiares que soportamos en el cuidado de hijas e hijos, personas dependientes o personas mayores.
–Al realizar los ejercicios que aparecen en tu libro, en el equipo nos vimos sorprendidas porque la corresponsabilidad en nuestras casas no era tal. Algo tan simple cómo saber cuándo hay que cambiar las sábanas y las toallas vimos que sólo estaba en nuestra cabeza, no en la de nuestras parejas. ¿Qué acciones podemos realizar para ir liberándonos de esa carga mental?
Para empezar lo primero que tenemos que hacer es identificar dónde está la carga que tenemos. Seguramente somos las principales responsables de la casa, las criaturas, la familia, así que cuando hayamos identificado cada una de las gestiones, lo mejor es escribirlas en un papel, un papel muy largo, y empezar a repartir esa responsabilidad. Por ejemplo, no vale de nada que tu pareja cocine si eres tú quien piensa los menús de cada día, hace la lista de la compra, va al supermercado o hace la compra online, luego recoge la compra y la organiza lo comprado en la cocina. Tenemos que ser conscientes de todas las tareas asociadas que lleva la cocina, no solo cocinar. Y una vez identificadas todas las tareas, incluidas las invisibles, hay que repartirlas como mejor convenga. En esto no solo hay que involucrar a la pareja, quien debe corresponsabilizarse completamente, si nuestras criaturas son mayores también deberían empezar a responsabilizarse de algunas tareas.
-Los patios, las reuniones del centro escolar, las charlas sobre crianza… están llenos de madres, te diría que hay un padre por cada diez madres. Y sobre todo en el tema de las charlas, da la sensación de que las madres somos quiénes tenemos esa “carga mental” de que tenemos que mejorar, de aprender, algo que a tenor de los hechos (padres que no van a charlas) ellos no sienten. ¿Cómo podemos hacer para que se sientan interpelados?
La paternidad es algo que ellos mismos deberían poner en valor. Solo a través de la educación podremos hacer que los hombres se sientan interpelados, para ello se debe normalizar y fomentar desde los medios de comunicación, el entretenimiento, la cultura, etc., ya que estos medios tienen una influencia enorme. Ser padre no consiste en llevar a tu criatura al parque o ayudarle con los deberes de mates: para entender en qué consiste la paternidad nada como que ellos mismos conozcan todas las gestiones que se deben hacer alrededor: reuniones con en el colegio, ropa, aseo diario, comidas, ocio… así como el apoyo emocional, el acompañamiento… todo eso debe estar por escrito, así sabrán en qué consiste la crianza y cuáles son sus necesidades cotidianas.
-Hace poco en un documental escuché a un hombre decir que las campañas de publicidad siempre están dirigidas a las mujeres para que no renuncien a su vida laboral, para que rompan el techo de cristal, pero que apenas había campañas que apelaran directamente a los hombres para que se corresponsabilizaran. ¿Estás de acuerdo con esto?
Sí, completamente. Está muy relacionado con el punto anterior. Las mujeres hemos salido a la calle para tener empleos remunerados pero los hombres no han entrado en los hogares a realizar los trabajos domésticos, por lo que la balanza se ha descompensado todavía más, porque ahora las mujeres debemos tener un trabajo fuera de casa y otro dentro, mientras que los hombres no asumen como propias las tareas del hogar y los cuidados.
-Los cuidados de hijos e hijas con dependencia, de madres o padres con dependencia… podemos decir que son invisibles, no son valorados, y recaen la mayoría de las veces en las mujeres. ¿Cómo podemos revertir esta situación?
Es un trabajo que se debe hacer desde todos los frentes: necesitamos referentes masculinos que cuiden, necesitamos que se normalice y se visibilice la importancia del trabajo de cuidados. ¿Por qué está bien valorado socialmente ser el CEO de una empresa, pero no está igual de valorado cuidar de un bebé o de una persona dependiente? Que además son los únicos trabajos realmente imprescindibles. Toda la sociedad en pleno debe tomar conciencia de la importancia del trabajo de cuidados, y todas las personas somos responsables de que así sea.
–En BBK Family organizamos un concurso de experiencias innovadoras en innovación para que entidades sociales y empresas propongan acciones en pos de la conciliación. Sin embargo, apenas se presentan empresas al concurso ¿Cómo podemos hacer para que las empresas sean conscientes de los beneficios que trae la conciliación? ¿Y cómo pueden las empresas impulsar la corresponsabilidad?
Con incentivos económicos para las empresas que los implementen. El sistema capitalista tiene la desventaja de que manda el dinero. Así que cuando una empresa se sienta beneficiada pondrá en marcha políticas de verdadera conciliación para promover la igualdad. Pero de nada sirve que las empresas ofrezcan flexibilidad si los hombres al salir de su trabajo se van a ir a jugar al pádel; se tiene que favorecer desde todas las instituciones que la responsabilidad de los padres y de las madres sea al 50%. Por eso, leyes como la PPIINA (de los permisos iguales e intransferibles) ayuda a que poco a poco se consiga esta igualdad.
Concurso BBK Family: Experiencias Innovadoras en Conciliación
Todavía estás a tiempo de presentarte al concurso de BBK Family. La campaña de este año se centra en los cuidados, ya que estos son un bien común que nos beneficia como personas, como familias y como comunidad. ¿Quién no necesita cuidados en algún momento? Alguien a nuestro lado cuando estamos mal, ayuda con la compra cuando no podemos salir, apoyo para hacer nuestra vida.
Es el momento de ganar tiempo para los nuestros de forma corresponsable y de que conciliación y cuidados vayan de la mano. Por ello, con este concurso queremos volver a poner la crianza y los cuidados en el centro ya que tenemos mil y una opciones con la creación de propuestas que posibiliten una conciliación elegida.
El concurso denominado “Las familias hablamos: necesidad de espacios de conciliación. Propuestas de innovación” está dirigido a organizaciones que trabajen en el campo educativo (centros escolares, AMPAS, agrupaciones de tiempo libre, asociaciones…) y a empresas de Bizkaia. Estas organizaciones podrán presentar sus propuestas desde el 13 de septiembre y hasta el 15 de noviembre.
Libérate de la carga mental
Educar en el feminismo
Vídeos de BBK Family relacionados con los cuidados: