Dislexia: ¿Y si eliminamos obstáculos para integrar mejor?

“Si un niño no puede aprender de la manera que enseñamos, quizá debamos enseñarle de la manera que él aprende”. Dra Rita Dunn.

Desde que en 1872 el profesor y médico oftalmólogo alemán Rudolf Berlin utilizara por primera vez el término “dislexia” (poco después también denominada “ceguera verbal o de palabras” –Word Blindness-), el camino recorrido hasta hoy ha sido muy largo…; pero no menos largo es el que nos falta hasta lograr que nuestro sistema educativo y laboral integre adecuadamente a las personas con dislexia.

La dislexia es un Trastorno Específico del Aprendizaje de la Lectura. Con base neurobiológica, afecta de manera persistente a la decodificación fonológica (exactitud lectora) y/o al reconocimiento de palabras (fluidez y velocidad lectora), interfiriendo en el rendimiento académico con un retraso lector de, al menos, dos años. Suele ir acompañada de problemas en la escritura y es un trastorno resistente a la intervención, que no puede ser explicado por discapacidad sensorial, física, motora o intelectual, ni por falta de oportunidades para el aprendizaje o factores socioculturales.

La Asociación “Dislexia Euskadi Elkartea” (Dislebi) nació en 2005 por pura necesidad y está formada por un colectivo de 300 familias y personas, implicadas en los derechos de las personas con dislexia que, a día de hoy, son aún invisibles y sin la atención que precisan y merecen.

El objetivo de Dislebi, entre otros, es dar a conocer a la sociedad qué es la dislexia, y orientar sobre cómo actuar para prevenir y superar los problemas asociados a este trastorno. Queremos resaltar la importancia de establecer un diagnóstico precoz y una adecuada colaboración entre familia, escuela y profesionales implicados.

A lo largo de estos años son muchas las familias que nos han visitado, preocupadas por el devenir de sus hijos e hijas con dislexia; muchas de ellas llevan años “dando vueltas” en busca de un diagnóstico que, en demasiadas ocasiones, es más tardío de lo que debiera; y otras muchas “tiemblan” ante el cambio de curso y la disposición que tendrá “el nuevo profesor” para ayudar a sus hijos.

El primer paso para la detección precoz de la dislexia está en la escuela y, para ello, es fundamental que la Administración proporcione a los maestros las herramientas necesarias para asegurar que cada estudiante reciba instrucción de lectura de calidad. A fecha de hoy estos recursos ya existen y, al igual que ya sucede en países vecinos, donde existen listados de “Escuelas Amigas de la Dislexia” (Dyslexia Friendly Schools), es fundamental que la Administración se asegure de que cada profesor reciba una formación obligatoria que le capacite para atender a estudiantes con dislexia, y que la escuela siga un protocolo estricto que facilite la detección e identificación del alumnado en riesgo de dislexia, llevándose a cabo, a través de un calendario pautado, las intervenciones educativas y las adaptaciones ordinarias y extraordinarias necesarias para la accesibilidad al aprendizaje dentro del contexto del aula ordinaria.

De vital importancia es conseguir que se involucren las instituciones públicas del ámbito no solo educativo, sino también sanitario, detectando y diagnosticando; y que el conjunto de la sociedad asuma la diferencia, la normalice y la integre.

No podemos permitir por más tiempo que nuestros estudiantes sufran la falta de comprensión con el trastorno, que se crea que su situación viene condicionada por la “falta de motivación” o “pereza”, o incluso la creencia errónea de que las dificultades del disléxico se deben a un nivel bajo de inteligencia. Todo ello únicamente conduce a que sean empujados a la repetición de curso como única solución, aun sabiéndose gracias a la evidencia científica que esta medida es totalmente perjudicial, que no solo no soluciona el problema sino que lo aumenta, generando frustración y pérdida de autoestima de estos escolares. No olvidemos que la técnica que empleemos para enseñar a una persona con dislexia (idealmente un aprendizaje menos basado en la lectura, con mayor apoyo de medios audio-visuales y tecnológicos, haciendo principalmente hincapié en la vertiente oral de la lengua) va a ser igualmente válida para el resto de alumnos de la clase, y va a “incluir” perfectamente a todos aquellos con cualquier otra necesidad educativa distinta de la dislexia, o con ninguna.

Una vez alcanzada la edad adulta y superada la etapa escolar (no exenta de trabas y obstáculos), otra de las inquietudes de muchos de nuestros asociados es su acceso al mercado laboral. En muchas ocasiones, este acceso pasa por realizar previamente unas Oposiciones Públicas de Empleo, y hoy por hoy nuestra lucha se centra en solicitar que el Gobierno Vasco revise y establezca una norma clara respecto a la inclusión de ajustes razonables en las bases generales y específicas de las diferentes OPEs, que proporcione un tratamiento equitativo e igualitario; la falta de adecuaciones respecto a candidatos que acreditan sus limitaciones y disfunciones supone dejación administrativa para garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades. ¿Acaso le prohibiríamos a un miope utilizar gafas durante el examen? No permitir adaptaciones para nuestro colectivo es colocarnos en una clara situación de desventaja.

Que el cerebro de un disléxico procese las cosas de forma diferente, no significa que no sea capaz de hacer lo que otros sí pueden. La mayoría de las personas con dislexia son capaces y están capacitadas. Son los procesos de reclutamiento los que los incapacitan.

Aunque hoy la dislexia y las dificultades de aprendizaje están más presentes en nuestra sociedad, desde aquí queremos hacer un llamamiento para pedir una mayor comprensión e inclusión para este trastorno de neurodesarrollo, posiblemente el más común de todos. Fomentemos la diversidad e inclusión para lograr un mundo más equitativo y respetuoso que proporcione un acceso justo y permita beneficiar a las personas, independientemente de sus características.

Dislexia Euskadi Elkartea

Qué es: Es un colectivo de personas implicadas en los derechos de las personas con dislexia.

Objetivo: Que los estudiantes con dislexia accedan, permanezcan y formen parte activa de la comunidad educativa y que los adultos con dislexia accedan, permanezcan y formen parte activa del mundo laboral, sin discriminaciones.

Dónde está: C/ Ronda s/n (frente al nº 5) 3º piso, Aula F, 48005 BILBAO

Contacto: 946 569 211

Email:info@dislexiaeuskadi.com

Más información: Dislexia Euskadi

Materiales de la mediateca de BBK Family relacionados con el tema:

Un niño seguro de sí mismo; Como reforzar la autoestima de su hijo: Cómo reforzar la autoestima de tu hijo

Estrellas en la tierra (Taare Zameen Par)

 
 
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