El curso pasado sólo una de cada cuatro estudiantes de Grado en Ingenierías y Arquitectura era mujer, un 25,17%, según datos de la UPV/EHU, porcentaje que se mantiene prácticamente invariable desde hace 10 años.
Si entramos en los centros educativos en este mes de febrero de 2021, en la clase de Maitane Urkullu, que cursa el último año de Ingeniería Industrial y Mecánica en la UPV/EHU, hay 6 chicas y 19 chicos. En Bachiller Científico Tecnológico, en la clase de Allende Galán, que cursa segundo en un centro de Portugalete y quiere estudiar arquitectura, hay 9 chicas y 19 chicos. En la misma rama de Bachiller, en otro instituto de Bilbao, pero en primer curso, en la clase de Garazi Irizar, 8 son chicas y 22 son chicos.
Y ahora subamos peldaños. La proporción de mujeres investigadoras en España se mantiene en el 39% desde 2009. Según los datos aportados por el Ministerio de Educación, en la carrera investigadora continúa habiendo una escasa representación femenina en la categoría de mayor rango, la de catedráticas.
Estos son los datos, ahora intentemos analizar las posibles causas y veamos que se está haciendo para revertirlos.
¿Sigue habiendo prejuicios con las mujeres científicas?
En 1868 las mujeres entraron en la universidad en España. No fue fácil, de hecho, os invito a que busquéis en Internet la historia de Dolores Aleu i Riera, quien obtuvo el título de Medicina en 1882 después de conseguir el permiso para examinarse. Toda una carrera de obstáculos que la tenacidad de Aleu i Riera fue capaz de superar.
En el siglo XXI las cosas han cambiado, pero no tanto. Actualmente, hay más mujeres que cursan medicina que hombres, y estudios estadísticos recientes confirman el cambio que se está dando en la sociedad española al mostrar cómo cada vez mayor número de mujeres opta por estudios superiores en el área de biología y salud, pero sigue habiendo prejuicios respecto a estas. Es difícil obviar las declaraciones que realizó el Premio Nobel de Medicina, Tim Hunt, en la Conferencia Mundial de Periodistas Científicos en Corea del Sur, en 2015, donde dijo que las mujeres en los laboratorios “se enamoran de ti, y luego, cuando las criticas, lloran”. Sí, has leído bien.
La University College of London (UCL), universidad donde era profesor honorario de la facultad de ciencias, rápidamente emitió un comunicado diciendo que “la UCL fue la primera universidad en Inglaterra en admitir estudiantes mujeres en igualdad de términos que los hombres, por lo que la universidad cree que las declaraciones son incompatibles con nuestro compromiso con la equidad de género”. El final de esta historia fue que Hunt dimitió, y que muchas mujeres también ironizaron, como él dijo que había hecho, con memes en Internet en los que aparecieron carteles como este:
Caution: Mixed Gender Lab! No falling in love or crying permitted
(Cuidado, laboratorio mixto, no está permitido enamorarse ni llorar)
Este episodio está recogido en la excelente tesis doctoral “Inclusión del género en la enseñanza de las ciencias” de la profesora asociada de Didáctica de las Ciencias, de la Universidad Autónoma de Barcelona, Beatriz Cantero Riveros, donde también cuenta las vivencias de Ben Barres, profesor de neurobiología de la Stanford University, que cambió de sexo en 1997, después de 40 años viviendo en un cuerpo sexuado de mujer llamada Barbara Barres.
Cantero relata que, tras dicho cambio, Ben Barres notó un mayor reconocimiento social con su nueva identidad corporal masculina. Y aquí va una anécdota que lo confirma: tras la operación, Barres impartió un seminario y al terminar, una persona que había asistido al mismo se le acercó y le dijo: “acaba de dar un excelente seminario y hay que decir que su trabajo es mucho mejor que el de su hermana” (creyó que Bárbara era su hermana); pero es que para Barres esto no era una novedad, puesto que cuando estudiaba en el Massachussetts Institute of Technology (MIT) un profesor les puso un examen de matemáticas de gran dificultad que fue capaz de resolver, y dicho profesor le acusó de que “su novio lo había hecho por ella”.
Puede parecer increíble pero sigue habiendo prejuicios, estereotipos y otras barreras que hay que vencer. Así que vamos a investigar entre las mujeres que han estudiado carreras tecnológicas y científicas para conocer cuáles han sido sus motivaciones.
¿Por qué elegí una carrera científico-tecnológica?
Maitane Urkullu, estudiante de Ingeniería Industrial y Mecánica dice que “desde siempre me ha gustado la física y las matemáticas. El cálculo matemático de ingenierías proporciona la respuesta y explicación de muchos problemas desde el punto de vista físico”. Mari Luz Guenaga, doctora en Ingeniería Informática, profesora en la Universidad de Deusto y responsable del programa Inspira STEAM, que impulsa las vocaciones científico-tecnológicas entre las niñas, coincide con Urkullu en que le encantaban las matemáticas y la física y esperaba ilusionada que llegasen dichas clases. Lo que se repite también en el caso de Sara Gómez, ingeniera y responsable del programa “Mujer e ingeniera”, que afirma que tuvo unas profesoras de física y matemáticas excepcionales, pero que también la elección de estudiar Ingeniería fue por rebeldía, porque su padre creyó que era mejor que hiciera farmacia, debido a que era una chica-en su clase había más de 300 hombres y 2 mujeres-.
Y es que la familia también tiene mucho que ver, para bien o mal. Beatriz Cantero, en su tesis afirma que “la elección del tema de investigación (“Inclusión del género en la enseñanza de las ciencias”) se liga indiscutiblemente a mi biografía, a mi interés desde pequeña por las ciencias, por hacerme preguntas en torno a la naturaleza, y la fortuna de tener un estímulo familiar que apoyara esta inclinación de soñar con ser astronauta, [….]junto a un profesorado de secundaria que estimuló creativamente mis pasiones”.
¿Qué factores influyen en las vocaciones científico-tecnológicas de nuestras hijas?
A la luz de lo que acabamos de leer y con los datos de diversos informes publicados por distintos organismos, vayamos desgranando algunos de los factores que influyen en que se fomenten las vocaciones científico-tecnológicas en nuestras hijas.
-Las propias familias
El informe PISA, muestra que las expectativas de la familia sobre la futura dedicación a las ciencias o matemáticas de sus hijas, es menor que para sus hijos. No hay más que ver la campaña que puso en marcha el año pasado la UPV/EHU para impulsar las vocaciones científicas y tecnológicas en la que dos padres se lamentaban en un bar de que sus hijas quisieran estudiar informática e ingeniería, “yo ya le digo que estudie una carrera de chicas, enfermería […], y yo también le digo, que la informática como hobby, que estudie derecho”.
Por ello, desde la OCDE se recomienda a las familias reforzar la confianza de las chicas hacia carreras científicas, así como abordar aspectos sociales y emocionales para estimular el interés de las chicas por las ciencias y para despertar vocaciones sin sesgos sexistas en la niñez.
*Un dato objetivo: En la carrera de Informática, desde que se convirtió en Ingeniería, descendió el número de matriculaciones femeninas.
-La escuela y el profesorado
Ya hemos comprobado que un profesorado que inculca al alumnado su pasión por tal o cual asignatura, es clave en la elección de la carrera que hará su alumna. Desde la OCDE también se recomienda enseñar estrategias que requieran que tanto niñas como niños expliquen en clase como han resuelto los problemas, reforzando su confianza y autonomía.
Cantero en su tesis afirma que “parece que la perspectiva de género está también mediada por el género del profesorado participante incluso cuando éste está sensibilizado y eso señala una interesante línea de investigación futura” y en sus conclusiones añade que “la práctica docente innovadora en género en el contexto estudiado se centra en los cambios en el qué y cómo enseñar, en concreto en la introducción de la perspectiva histórica, el uso no sexista del lenguaje y la gestión del aula”. Si accedéis a su tesis, podréis leer más en profundidad los estudios que ha realizado con profesorado en diversos centros y sus conclusiones.
-El mundo laboral
Otro de los factores que influyen a la hora de elegir una carrera son las salidas laborales que esta puede tener. Ese fue el caso de Naia Álvarez, informática y mentora en el programa Inspira STEAM, que eligió su carrera tras hablar con diferentes amistades de su ama y su aita, que le guiaron sobre las posibles salidas que podían tener sus preferencias académicas.
Pero no podemos negar que la discriminación que han sufrido las mujeres en el mundo laboral y, más concretamente en el de la ingeniería, también es una barrera. La ingeniera Sara Gómez tuvo que escuchar de su jefe que en contra de su criterio la habían seleccionado a ella en vez de a un hombre y que tendría que trabajar el doble para demostrarle la mitad. Naia Álvarez, sin embargo, dice que ella, aun siendo minoría en muchas de las reuniones de trabajo, no ha sentido discriminación por ser mujer. ¿Será porque estudió la carrera tres décadas más tarde que Sara Gómez?
¿Qué acciones se han puesto en marcha para impulsar las vocaciones científico-tecnológicas en las niñas?
Como hemos visto, existen diversas motivaciones por las que niñas y mujeres adquieren vocaciones científico-tecnológicas, y para que éstas sigan creciendo, se están poniendo en marcha muchas iniciativas. Así que aprovechando que el 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, vamos a conocer algunas de ellas:
Inspira STEAM
Inspira es un proyecto pionero en Euskadi para el fomento de la vocación científico-tecnológica entre las niñas, basado en acciones de sensibilización y orientación, que imparten mujeres profesionales del mundo de la investigación, la ciencia y la tecnología. Está impulsado por la Universidad de Deusto y recibe el apoyo y la colaboración tanto de entidades públicas como privadas.
STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Maths) son las siglas que identifican a las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas. Se puso en marcha en 2016 y pese a la pandemia, se sigue realizando en los distintos centros escolares. Como explica Mari Luz Guenaga, responsable del proyecto, “se trata de la primera vez que se utiliza la metodología del mentoring grupal en un proyecto de fomento de las STEAM entre estudiantes de primaria. Este programa se realiza entre 5º y 6º de primaria porque esta edad las niñas tienen aún confianza en sí mismas y no han descartado las opciones STEAM por falta de interés o por no creer en sus capacidades”.
De seis sesiones, la primera y la última se realizan de forma conjunta y las cuatro intermedias, las chicas y chicos trabajan por separado “para crear un entorno de confianza y seguridad y que puedan expresarse con mayor libertad. De hecho, he visto a chicas que no participaban en los grupos mixtos y que sí participaban en la que estábamos sólo chicas”, afirma Naia Álvarez, mentora de Inspira STEAM.
En este programa, también se les enseña referentes femeninos, puesto que apenas existen. Si nos preguntamos cuáles conocemos, en seguida nos viene a la mente Marie Curie, pero no su hija, Irene Curie, que fue también Premio Nobel.
Referentes femeninos
¿Sabías que una mujer tuvo mucho que ver en la invención del WIFI? Hedwig Eva Maria Kiesler, (1914-2000) conocida como Hedy Lamarr, fue una actriz de cine e inventora austriaca que inventó la primera versión del espectro ensanchado que permitiría las comunicaciones inalámbricas de larga distancia. Los principios de su trabajo se incorporaron a la tecnología Bluetooth y son similares a los métodos utilizados en las versiones heredadas de Wi-Fi. ? Este trabajo le llevó a su incorporación al National Inventors Hall of Fame en 2014. Lástima que Lamarr no lo pudo ver.
Y ¿Cuál fue la primera programadora de la historia? Augusta Ada Byron (1815-1852), conocida como Ada Lovelace. Fue educada con tutores en casa que le enseñaron música, francés y matemáticas y su pasión por la ciencia la desarrolló a lo largo de su vida. Concretamente, en 1843 Lovelace tradujo un documento al inglés que el matemático italiano Luigi Menabrea había escrito en francés a partir de un seminario impartido por el matemático Charles Babbage, en el que hablaba de su computadora básica llamada máquina analítica. En una de esas notas, Ada Lovelace describió lo que pasó a ser considerado el primer algoritmo específicamente apto para ser implementado en un ordenador.
Estos y otros referentes femeninos más actuales se trabajan en Inspira STEAM, donde también se implica al profesorado y a la familia, que tanto tienen que ver en las vocaciones científico-tecnológicas de las chicas. Habrá que esperar unos años para ver los cambios que ha producido Inspira STEAM, pero la acogida de momento ha sido excelente por parte de los centros escolares.
Acciones Mujer e Ingeniería
El proyecto Mujer e Ingeniería nace de la preocupación de la Academia por la escasez de mujeres en el ámbito de la ingeniería y la tecnología, con el desaprovechamiento implícito de su potencial creativo, clave para la innovación y el desarrollo de las empresas y sociedad en general.
La Real Academia de Ingeniería ha considerado de forma prioritaria coordinar una acción estratégica para disolver la “brecha de género” en ingeniería. Con este paso al frente persigue otorgar visibilidad a las profesionales de la ingeniería y ayudarles a saltar de su “techo de cristal”.
El objetivo es motivar e interesar a niñas y adolescentes, fomentando las vocaciones en estudios STEM de forma que se favorezca la incorporación de más mujeres a las distintas especialidades profesionales relacionadas con la ingeniería y el desarrollo de su recorrido profesional hasta alcanzar puestos de responsabilidad.
11defebrero.org
En la página 11defebrero.org puedes dar o solicitar charlas para centros escolares en torno al Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
ADALAB
Adalab es una escuela especializada en formación digital para mujeres. Trabajan para formar y acompañar a mujeres que buscan un giro profesional adaptado a las nuevas necesidades de las empresas.
INTERAC
El proyecto de INTERAC está dedicado a atender las capacidades intelectuales de menores de manera integral. “Creemos imprescindible modificar los estereotipos sobre lo que son, representan, necesitan; y las posibilidades que ofrece intervenir con Altas Capacidades Intelectuales (AACC)”.
Elhuyar
Elhuyar organiza diversas actividades para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
La limitación del espacio no nos permite mostrar todas las iniciativas y estudios que se han realizado o se están realizando, pero os invitamos a que sigáis informándoos y os dejamos el informe de la UNESCO, “Descifrar el código”, que «proporciona un panorama mundial de esta falta de representación, los factores que hay detrás y los ejemplos de cómo mejorar el interés, el compromiso y el rendimiento de las niñas en estos campos».
Andrea Alfaro. BBK Family
*A la hora de buscar materiales de apoyo para la mediateca de BBK Family, en la mayoría de libros, cuentos… para fomentar las vocaciones científico tecnológicas el protagonista era un chico. Y en el caso de que fueran un chico y una chica hemos encontrado descripciones del tipo: “las aventuras de Hugo y Gala, una chica apasionada de la robótica y un genio de la programación”. ¿Notáis algo en esta frase?
Así que nos gustaría que nos hicierais llegar cuentos, libros o juegos que pudieran ayudar a aumentar las vocaciones científico-tecnológicas en las niñas. Podéis escribirnos a bbkfamily@bbk.eus.
Materiales de la mediateca de BBK Family que te pueden ayudar:
Las chicas serán lo que quieran ser
Materiales que nos habéis sugerido:
El juego de cartas “Mujeres de ciencia”
Pequeña & Grande Ada Lovelace
El huerto. Juego de cartas
Campaña “No more Matildas” de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas.