Hablamos con los psicólogos Felix Ruiz y Jose Luis Pérez, patronos de la Fundación Talentum, sobre lo que implica tener Altas Capacidades.
¿Qué son las Altas Capacidades?
Felix Ruiz: Llamamos Altas capacidades tanto a un desarrollo como a un funcionamiento que se produce en el cerebro, que es diferente con respecto a la media. Existe un grupo de personas que puede andar en torno al 10% de la población cuyo desarrollo cerebral se produce de forma precoz. Cuando hablamos de una alta capacidad, la cuestión es la implicación que tiene en el desarrollo de la personalidad, de la creatividad, de la intuición y del perfil de alta sensibilidad de la persona.
José Luis Pérez: Para nosotros el concepto de alta capacidad está muy contaminado por el tema escolar. Siempre se ha trabajado por el mundo académico y entendemos que eso está muy bien porque las personas de altas capacidades necesitan una atención diferente en la escuela, igual que las que tienen una dislexia, un déficit de atención o un trastorno espectro autista, pero nosotros lo que intentamos es sacar ese concepto, el de la parte escolar. Lo primero es atender al desarrollo de la persona con sus necesidades concretas, porque todo el mundo tiende a pensar que esto de la alta capacidad es un chollo: “Mira qué bien que eres de altas capacidades, que fácil es todo para ti” Pues no, no siempre es así. Por eso hay que entenderlo bien como un desarrollo de la persona, que es en lo que nosotros profesionalmente más insistimos.
¿Hay más niños que niñas con altas capacidades?
F.R.: Desgraciadamente las niñas y las mujeres en muchos casos no están identificadas porque son mucho más adaptativas al sistema y pasan desapercibidas. Sin embargo, esto supone un problema porque sufren una gran falta de comprensión de sí mismas y suelen sufrir trastornos de ansiedad por no recibir atención específica. No obstante, el Gobierno vasco realiza pruebas en primaria para poder identificar si tienen Alta Capacidad, lo que facilita la identificación temprana.
¿Las personas con Altas Capacidades tienen problemas a la hora de relacionarse socialmente?
J.LP.: No, lo que ocurre es que la mayoría de las veces encontramos las amistades en personas afines con las que compartimos algo, pero si yo formo parte del 10% de personas que se desarrollan de una forma diferente, ya tengo más reducidas las posibilidades de encontrar gente afín, y si a esa alta capacidad se le junta una altísima sensibilidad, porque en ocasiones coincide que además es una Persona Altamente Sensible, es como que todavía eres un poquito más diferente.
Muchas personas de Altas Capacidades se encuentran mucho más a gusto con personas mayores, o con niños/as mayores. Pero en la escuela estás con los de tu edad. Y ahí se da un entorno que no favorece las relaciones sociales, porque los niños/as de altas capacidades cuando están con niños/as pequeños, donde juegan un papel, por ejemplo, protector se relacionan genial o les colocas con personas dos o tres años mayor que ellos/as y tampoco tienen ningún problema. Muchos niños y niñas están encantados de relacionarse con personas adultas. El problema viene de que muchas veces no encuentras afines.
Por lo tanto sí que puede haber un porcentaje pequeño con problemas de relaciones, pero en absoluto podemos decir que las personas de altas capacidades tienen problemas de relaciones de forma generalizada.
¿Los niños y niñas con altas capacidades requieren mayor atención?
F.R: Sí. Nosotros hemos llegado a la conclusión de que el perfil de Alta Capacidad normalmente, no siempre, suele ir unido con un perfil de alta sensibilidad y de alta intuición, por lo que son personas muy intensas. Perciben del ambiente mucho más que lo que el resto de las personas perciben o lo que hacen es analizar y procesar el ambiente con mucha más intensidad, por tanto se convierten en personas tremendamente intensas que escudriñan, que miran, que comparan.
Además, nos encontramos que en la familia casi siempre suele haber un padre o una madre, en la mayoría de los casos suele ser una madre que lo que hace es tener el perfil del hijo o la hija. No nos olvidemos que estamos hablando del 10% de la población y que no es una cosa que solamente es de niños/as, sino que también es de adolescentes y de personas adultas.
¿Cómo podemos acompañar como padres y madres?
F.R.: Creo que lo acabas de definir muy bien, lo importante es acompañar en el desarrollo de los hijos e hijas. Cualquier persona que tiene un desarrollo diferente, en este caso hablamos de Alta Capacidad, suelen tener dificultades de adaptación.
Cuando tú te desarrollas en la media no tienes ningún problema. Te pongo un ejemplo muy sencillo que utilizamos en las charlas, si tú tienes una estatura media jamás tienes problemas para sentarte en ningún sitio. Me da igual que sea el tren, una sala de conferencias. Pero como tengas una estatura más pequeñita o más alta de la media, nunca vas a estar a gusto. Si esto lo aplicamos en la alta capacidad, niños y niñas que se desarrollan fuera de la media y que lo que van a necesitar es mucho más acompañamiento para ayudarles a entender por qué les quedan las patas colgando cuando son pequeñitos o por qué quedan retorcidos cuando son muy altos. Algo parecido sucede con las distintas capacidades. Entendemos que la familia necesita acompañar a sus hijos e hijas y también sentirse acompañada por personas que viven lo mismo.
Nosotros entendemos que lo primero es identificarlo muy temprano, cada vez acuden más familias con niños de 2 y 3 años. Que los padres se formen, sepan lo que es esto, que entiendan que a su hija no le pasa nada, porque muchas veces lógicamente los médicos ante problemas que se presentan buscan una explicación médica, pero muchas veces no pasa nada.
Luego surgen los conflictos, a veces en la escuela, porque quieren aprender de una forma diferente. Entonces la familia tiene que acompañar a su hijo o hija además, por desgracia, no siempre van a encontrar profesionales, ni en la sanidad ni en la educación que entiendan bien la Alta Capacidad, porque es un tema en el que se han formado muy poquito. El profesorado, por ejemplo, no ha recibido la formación necesaria. Por eso, muchas veces los niños y niñas no se van a sentir comprendidos y a partir de ahí, cada persona de Alta Capacidad es diferente. No es lo mismo tener un niño o niña que tiene una alta capacidad, con una creatividad descomunal, una gran sensibilidad a nivel sensorial o a nivel emocional, que tener un niño o niña que sea muy movido, muy impulsivo, que se confunden a veces con hiperactivos o con déficit de atención.
Las familias tienen que identificar cuál es el perfil de sus hijos e hijas y a partir de ahí trabajar. La experiencia nuestra nos dice que necesitan mucho apoyo porque lo pasan muy mal muchas veces, y es muy importante que no se sientan solas, que vean que hay gente que lo pasa como ellas. Porque al final es un desarrollo fuera de la media y esto implica que hay que tener una visión a medio plazo, pero a veces las familias quieren solucionar los problemas en el momento.
¿Cuándo atendéis a personas con Altas Capacidades qué proceso se lleva a cabo?
J.L.P: Lo primero de todo es el autoconocimiento, explicarte qué es lo que pasa. En segundo lugar, buscar una explicación lógica de cómo funcionamos. Conocer tus fortalezas y tus debilidades. Cuál es tu forma de ser, de interactuar con el mundo o contigo misma, y a partir de ahí darte herramientas, potenciar tus destrezas para que tú puedas enfrentarte a las dificultades del camino.
F.R.: Las personas de las capacidades muchas veces necesitan tener clara una meta e intentamos ayudar a que la consigan. La mayoría de los padres y madres lo tienen muy claro que lo único que buscan es que sus hijos e hijas sean felices, no que saque dieces. Se trata de intentar pasar por este mundo y disfrutar, sin pensar que eres el raro porque eso te hace sufrir.
¿Quieres estar al día de lo que publicamos en BBK Family, talleres, cursos…? ¡Suscríbete a la nueva newsletter!
Y si quieres también en Telegram, pincha en este link o escaneando este código QR
