La semana pasada la Diputación de Bizkaia dio luz verde a que comience el deporte escolar, aunque sin competiciones. Este inicio ha permitido que se vayan retomando rutinas deportivas y que se reencuentren con sus compañeras y compañeros de equipo. Y es que el deporte es fundamental en el desarrollo de niñas y niños porque les ayuda a trabajar en equipo, a tener rutinas, a respetar a los demás, además de contribuir a mejorar su salud física y emocional

Imanol Loizaga, entrenador y Campeón de España de Maratón en la categoría Veteranos, nos da algunas claves sobre cómo motivar a peques, adolescentes y mayores a realizar la práctica de un deporte, y nos advierte de algunos errores que cometemos a la hora de elegir las extraescolares deportivas.

¿Cómo hacemos para elegir el deporte escolar de nuestras hijas e hijos?

No deberíamos basar el deporte en la conciliación, aunque en algunos casos no quede más remedio. Por ejemplo, llevarle a patinaje porque me viene bien. Si no le gusta, lo único que conseguiremos es que odie el patinaje. Debemos dejarles elegir. Yo era entrenador de atletismo y tuve la suerte de que mi hija quisiera hacer atletismo, pero la razón era porque iban sus amigas, no porque yo se lo impusiera, y además hacía un deporte en el que se encontraba a gusto.

Padres y madres queremos o pensamos que tenemos al próximo Messi o a Carolina Marín. ¿Les presionamos mucho?

Sí y quitamos la autoridad a entrenadoras y entrenadores. Nuestro papel tiene que ser el de apoyar a quiénes les entrenan, decir a nuestra hija que tiene que hacerle caso y que es quien manda. Los niños y las niñas son competitivos por naturaleza y la competición es buena en el sentido de dar lo mejor de ti mismo. Siempre desde el respeto. Por eso lo que tenemos que enseñarles es que no llegar el primero o llegar el último no es un fracaso sino que has hecho todo lo que has podido y en esto consiste el deporte. Además, es una buena forma de aprender a gestionar la frustración. Tienen que entender y aceptar que no todo es como uno quisiera, pero llegar a conseguirlo es fruto del trabajo, que sí está en su mano.

Y en la adolescencia, ¿como se les puede motivar?

Esa es una edad en la que perdemos sobre todo a las chicas. Ojalá tuviera la varita mágica. A veces pienso en el juego de Pokémon en el que había que perseguir pokémons por la calle para atraparlos. Al fin y al cabo eso era una forma de hacer deporte, andaban o corrían para atraparlos. Quizás demasiado enganchados a las pantallas, pero me pareció una buena idea para sacarlos de casa.

En el documental de Enrique Villarreal “El Drogas” cuentan que cuando iban al monte en familia él se negaba a salir del coche.

Cuando tienes 15, 16 años y quieres estar en la cama hasta las once, hacerles levantar a las ocho de la mañana para subir al monte, como que no les motiva mucho, así que hay ponerse en su lugar. Creo que es importante hacer que se sientan partícipes de la decisión de lo que se va a hacer, incluso en el desarrollo del plan y adaptarnos a lo que prefieran. En la adolescencia correr tampoco les motiva, necesitan más caña, deportes donde puedan retarse, deportes de equipo… Tienen mucha adrenalina que soltar.

¿Y qué pasa con las madres y los padres? ¿Hacen deporte?

Entre los grupos que entreno abundan las mujeres que superan los 40 años. Son madres que sus hijos e hijas ya no les necesitan tanto y en su tiempo libre han decidido apostar por el deporte. Y tengo la gran suerte de haber vivido la transformación de algunas de estas mujeres. El deporte les ha dado seguridad en todos los aspectos de su vida.

Pero en general, las personas que comienzan a hacer deporte a partir de los 40, primero notan mejoras físicas, se empieza a encontrar mejor…, y esa motivación con la que venían se fortalece para seguir planteándose nuevos objetivos tanto deportivos como laborales o personales. De hecho, es una edad en la que las personas se replantean su vida y el deporte les hace estar mejor física y psíquicamente. Algunas personas incluso se separan de sus parejas y en otros casos, sus relaciones salen fortalecidas de este proceso. El deporte es una potente herramienta de transformación personal y mejora, sin duda, la vida de las personas.

¿A qué hora salís a entrenar?

Tengo un grupo con el que salgo a correr a las seis y cuarto de la mañana, y me dicen que cuando llegan al trabajo rinden más y permanecen activas y llenas de energía todo el día. De hecho, ya hay organizaciones que se han implicado en fomentar el deporte y han puesto aparcabicis e incluso duchas por si alguien las necesita antes de entrar a trabajar.

Entonces, ¿las empresas ya empiezan a ver la importancia del deporte para mejorar la vida de sus empleadas y empleados?

Una de las empresas pioneras en este tema ha sido Mahou-San Miguel. Cuenta con el programa “A tu salud”, que consiste en establecer rutinas deportivas durante el horario laboral adaptadas a las necesidades de las personas. Tras implantarlo en 2011 el resultado es que no tienen bajas médicas entre quiénes están activos y activas en el programa, han conseguido retener talento y por cada euro invertido han obtenido un retorno de dos euros y medio. Además, quienes trabajan en su organización se sienten mejor, porque han conseguido mejorar también el ambiente laboral y, sobre todo, la salud de su capital humano.

Imanol Loizaga,  entrenador y Campeón de España de Maratón en la categoría Veteranos y experto en Empresa Saludable.