Vivimos días “distintos” en nuestros barrios, casas y familias. Niños y niñas también perciben que algo es “diferente”. Un algo “distinto” que preocupa a las personas adultas. Y si algo preocupa a las mayores, también les preocupa a ellos porque dependen física y emocionalmente de nosotros y nosotras.
Por ello, es importante contarles qué está ocurriendo, por qué está pasando y para qué hacemos lo que hacemos. En este artículo, os vamos a invitar a reflexionar sobre algunas ideas que os podrían ayudar en la gestión de este momento “raro” e incierto con vuestros niños y niñas.
EXPLICAR QUÉ ES EL CORONAVIRUS Y QUÉ HACER FRENTE A ÉL
Para poder hacer esto, podríamos seguir algunos pasos:
- 1.MANEJAR UNA INFORMACIÓN FIABLE.
Para ello, lo mejor es acudir a organismos oficiales nacionales o autonómicos donde hay información general y variada al respecto. Por ejemplo, el Gobierno Vasco ha abierto este enlace web https://www.euskadi.eus/gobierno-vasco/departamento-salud/ . El Ministerio de Sanidad de España tiene este otro enlace https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/ciudadania.htm
- 2.PREGUNTAR QUÉ SABEN DEL TEMA
Se trata de ESCUCHARLES PRIMERO. “¿Qué sabes del coronavirus, qué cosas crees que hay que hacer para protegerse de él?” Así, aparte de conocer qué información certera o falsa manejan, podremos testear cómo viven emocionalmente el tema.
- 3.EXPLICARLES CON INFORMACIÓN
Desde lo que nos cuenten, podemos ir dándoles información sobre el tema. Es importante hacer un espejo de las emociones que hemos intuido en ellos. “Creo que estás preocupada por el tema”, “creo que estás desconcertado” “Estás sorprendida con lo que está pasando”… Y, a partir de ahí, dar información con CALMA . Es fundamental que nos sientan en CALMA O SEGURIDAD. Niños y niñas aún no están preparados para gestionar las emociones, sobre todo, las desagradables como el miedo o la tristeza y debemos ser las personas adultas las que con nuestra mayor capacidad para colocarnos en CALMA y pensar de forma racional, les ayudemos.
Para hacerlo, podemos tener en cuenta:
- –Transmitirles que lo que vamos a contar es lo que personas científicas que saben mucho han estudiado y pensado.
- –No dar un exceso de información, ni ponernos en plan técnico. Usar un lenguaje que entiendan.
- -Usar dibujos, pósters, vídeos o cuentos adaptados a su edad. Gobierno Vasco tiene un vídeo para ello. https://youtu.be/9Zel5nbJkl4 El Ministerio de Sanidad de España ha editado un póster donde lo explica también. https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/img/COVID19_que_digo_a_poblacion_infantil.jpg Desde nuestro punto de vista, en ambos casos, faltaría incidir más en la necesidad de quedarse en casa. Un cuento que nos gusta mucho y explica el tema con información y recomendaciones dadas en España es “Rosa contra el Virus”, elaborado por el Colegio Oficial de Psicólogos/as de Madrid.
Desde nuestro punto de vista, hay algunas ideas que deberían quedarles claras:
El coronavirus es un virus que nos está “dando la lata” y que se irá. No sabemos aún cuándo, pero se irá. Las científicas están estudiando la fórmula para que pueda irse lo más rápido posible y para que si vuelve no nos dé la lata. Pero necesitan un poco de tiempo para descubrir como hacerlo. Y, de momento, lo mejor para protegernos todos es seguir algunas pautas:
- –Lavarse bien las manos con jabón durante bastante rato. (se les puede decir que mientras cantan una canción, mientras baja la arena de un reloj de arena que tengamos en algún juego de mesa…)
- –Si se tose o estornuda, hay que hacerlo en un pañuelo de papel que se tira inmediatamente (no reusarlo) o en el codo.
- –Permanecer en casa para evitar que el virus pueda viajar de unas personas a otras. Si por alguna razón urgente hay que salir a la calle, hay que mantener un metro de distancia con la gente (decirle cuánto es más o menos abriendo sus brazos en cruz).
Para que estas ideas se les queden grabadas, es posible animarles a hacer un cartel para colgar en casa con estas pautas, pintar algo, grabar un audio para mandárselo a la familia y amigas… Hay un material llamado “Misión Quedarse en Casa” de Dalmaus para colorear que también puede ayudar. Se puede descargar e imprimir: https://www.dalmaus.com/mision-quedarse-en-casa
Algo que nos parece fundamental también es que puedan entender que las medidas están pensadas para PROTEGERSE UNA MISMA y para proteger a TODA LA SOCIEDAD. Es un momento de fomentar el valor de la SOLIDARIDAD con nuestras hijas. Para ello, podemos, hacer pequeñas acciones simbólicas. Por ejemplo, participando en los aplausos que se dan al personal sanitario desde las casas, pintando y colgando arcoíris en las ventanas u otro tipo de acciones comunitarias que aparezcan y en las que ellas puedan participar. También es interesante invitarles a que puedan pensar alguna idea para ayudar a los demás en estos momentos. La angustia por nuestra propia existencia se calma cuando pensamos en cómo ayudar a otros y hacemos cosas para ello.
“QUEDATE EN CASA”: CÓMO LO HACEMOS EN CASA
Nos quedamos en casa con niños y niñas y nos asaltan las dudas de qué hacer tantas horas. Necesitan sentir curiosidad, estar con sus amigos, hacer cosas varias, moverse … Y, dentro de lo que podamos, deberíamos darles esa posibilidad.
Personas adultas que, por motivos de trabajo u otros, viven temporadas sin poder salir de un espacio nos hablan de la importancia de crear unas rutinas. Algunos marinos, por ejemplo, nos están hablando de la importancia de cuidar los horarios, la higiene, la alimentación, hacer ejercicio físico, seguir en contacto con las personas que no puedes ver o tocar, estar entretenido haciendo cosas, limitar el tiempo dedicado a la tecnología… Estas ideas coinciden con las recomendaciones de psicólogos y educadoras.
Hay una pequeña guía elaborada por Elena San Martin sobre Consejos Psicológicos para Largos Periodos dentro de Casa que puede ser útil leer. https://bbkfamily.bbk.eus//es/mediateka/consejos-psicologicos-para-largos-periodos-dentro-de-casa/
Así, sería importante crear estos días en casa unas RUTINAS que se mantengan durante los días. Estas rutinas, en el caso de niños y niñas, van a ayudar a dar seguridad emocional frente al desconcierto. Las pautas deberían incluir aspectos como:
1.HORARIOS “NORMALES”
Mantener unos horarios para acostarse, levantarse, comer… Así como para las diferentes actividades que propongamos para cada día. Podemos hacer una agenda o cuadro con los horarios, dentro de cierta flexibilidad.
2. MANTENER LA HIGIENE
Eso de quedarse todo el día en pijama o no encontrar el momento de ducharse, no ayuda a la seguridad, ni a la convivencia.
3.HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN ADECUADOS
La distribución de alimentos frescos como verduras, frutas, carne, pescado… está garantizada. Podemos caer en cierta desidia de tirarnos a los platos precocinados, pizzas, hamburguesas, croquetas …No pasa nada si consumimos este tipo de platos puntualmente durante estos días, pero que sean los alimentos más sanos los que ganen en presencia. Además, se supone que tendremos más tiempo para cocinarlos.
Hay que procurar también mantener unos horarios fijos de comidas y evitar que niños y niñas visiten a menudo durante el día el armario en el que se guarda el chocolate, las galletas u otros productos similares.
Y, por supuesto, es un momento oportuno para involucrar a niños y niñas en la cocina y elaboración de las comidas. En esto es importante que, además de ser ayudantes de cocina, puedan proponer ellas también ideas a hacer. (dentro de unos límites claro).
4.PARTICIPAR EN LAS TAREAS DOMÉSTICAS
Es importante que sigan haciendo tareas que ya estaban haciendo (por ejemplo, hacerse la cama o llevar la ropa sucia a la lavadora) Y es el momento de poder participar en algunas más, según la edad. En la limpieza general, en pequeñas cosas de bricolaje, en mantener el orden, en la cocina … etc Podéis invitarles a pensar en qué le gustaría participar de todo ello.
5.TAREAS ESCOLARES
El aprendizaje no se para nunca. Durante estos días, van a hacer aprendizajes muy importantes para la vida en cuanto a gestión de emociones, solidaridad, protección de la salud, reconocimiento del valor de la profesionalidad de la gente, tolerancia a la frustración … Y también hay tiempo para los aprendizajes que desde la escuela quieran reforzar con algunas tareas mandadas vía online. Para ellos y ellas puede ser una pereza ponerse a hacer deberes y, siendo así, y reconociéndoselo, es importante que los hagan.
Hay algunas editoriales, organismos oficiales y empresas que han habilitado enlaces para entrar en espacios online de tareas de refuerzo escolar. Casi todos los colegios están mandando vía email o plataforma digital actividades.
También es cierto que para padres y madres que teletrabajan es complicado gestionar tareas domésticas, trabajo y atención a niños y niñas en casa. Acompañarles en sus tareas escolares nos lleva un tiempo, según la edad y las necesidades de cada niña. Por ello, es importante empezar desde el principio a establecer un tiempo donde puedan hacer deberes y nosotros podamos estar disponibles por si necesitan alguna pequeña ayuda.
Lo ideal es que ellos tengan su espacio para hacer sus deberes en su habitación. Pueden ponerse algo de música tranquila si les ayuda. Los padres y las madres que hacen teletrabajo también deberían establecer sus horarios de trabajo, de descanso y de acompañar a los niños en sus deberes u otras actividades de juego.
6. EL JUEGO
Fundamental para que niños y niñas se sientan emocionalmente seguras es que puedan jugar. Con momentos de juego solitario o entre hermanos y momentos de juego en familia. Sería importante que cada día, se haga una actividad en familia, sobre todo, los fines de semana. (podéis ver ideas en este enlace: https://bbkfamily.bbk.eus//es/15-actividades-en-familia-para-15-dias-en-casa/)
Son los niños y niñas, desde el aburrimiento, los que pensarán juegos. Aún así, estaría bien poder sugerirles o preparar el espacio para que puedan incluir cierta actividad física, música y elaboración creativa. Los cuentos y los libros para leer también deberían estar muy a su mano… y a la nuestra. Leer en familia es una de las actividades más gratificantes (aunque a cierta edad puedan parecer reticentes).
7. COTO A LAS PANTALLAS
Es verdad que estos días vamos a tirar mucho de pantallas y es posible que el número de horas al día de “consumo” sea mayor que en condiciones “normales” Y siendo así, nos parece importante limitar el tiempo y proponer otras opciones. Establecer, desde un principio, unas normas al respecto es fundamental. En cualquier caso, tratar de que no pasen más de tres horas al día delante de pantallas los más pequeños y no más de 4-5 las más mayores. Es un reto, sí. Y cuesta decir que no. Y en algunos momentos habrá que negociar y en otros, directamente se pondrá el control de tiempo parental de los aparatos o se esconderán los mandos.
8. MANTENER EL CONTACTO CON LA FAMILIA Y AMIGOS/AS
El aislamiento llevará a la tristeza si no somos capaces de seguir en contacto con familia y amistades. La tecnología actual es una ayuda. Quedar todos los días para hacer una llamada o videollamada a alguien, participar en un chat… puede ayudar.
Es importante recordar también a las personas que pueden estar más solas en este momento y llamarlas y mandarles mensajes para que el aislamiento no les pase factura.
9. SER MODELO DE TODO ESTO
Si tratamos de establecer unas pautas para dar seguridad a niños y niñas y no las cumplimos las personas adultas … poco vamos a conseguir. Niños y niñas son esponjas que absorben lo que hacemos y si encuentran una incoherencia entre lo “recomendado oficialmente para ellas” y lo que hacen sus padres y madres, van a seguir lo que hacen sus padres y madres. Sobre todo, en edades más tempranas.
10. LA GESTIÓN EMOCIONAL
Lo más importante de todo de todo es que podamos ayudarles a gestionar sus emociones estos días. Es posible que se coloquen en emociones como la rabia, el miedo, la tristeza… Y es normal y bueno que puedan tener esas emociones … Pero si se quedan rígidos en ellas, sus acciones y comportamientos pueden no ser “muy sanos o ajustados”. ¿Cómo ayudarles con ellas?
- Primero reconociendo que vemos sus emociones y que las entendemos.
Por ejemplo: “Te veo enfadado porque estás aburrido. Claro, estar aburrido, sin poder salir, sin poder ver la tele cuando me lo has pedido antes, sin poder quedar con tus amigos… es un rollo y es normal que te sientas enfadado“.
- Abriendo la puerta a cómo poder colocarse en otra emoción.
Por ejemplo: “¿Te acuerdas aquella vez cuando… y estabas tan enfadado porque … y se te pasó el enfado?. ¿qué pasó? ¿cómo lo conseguiste?” “¿Qué crees que tendría que pasar para que se te pase el enfado? Pueden ir dando ideas, algunas serán posibles y otras no. En principio cuando no son posibles, no las negamos, sino que podemos ir preguntando “¿Y qué más?” Con un poco de suerte y con nuestra calma, podrán situarse en otra “plataforma de acción emocional”.
Nosotros también podemos darles ideas o sugerencias, siempre que ellos hayan pensado primero opciones. Y nuestras sugerencias deberían estar relacionadas con cosas que a ellos les puedan cuadrar más o menos, no a nosotros. (por lo menos, intentarlo).
En el caso de niños y niñas más pequeñas, es posible que haya rabietas o bloqueos. Durante la rabieta o bloqueo, hay una “explosión” o “paralización” en la zona neuronal de las emociones en comunicación con la reflexión racional y no es posible razonar con niños y niñas. Lo único que podemos hacer es tratar de aguantar la situación, haciéndole ver que la vemos enfadada o triste y acompañando esa rabieta o tristeza desde cierta comunicación no verbal (con susurros, con movimientos lentos).
Se trata, en cualquier caso, de que seamos un referente para ellas de seguridad emocional. En la medida que nos sientan en calma, se la transmitiremos. Y eso, no será nada fácil a veces porque nosotros también tendremos miedo, enfado y tristeza durante estos días. Nuestra “Banda Sonora Emocional” determinará si ante un NO del niño, responderemos con calma o le gritaremos a la primera de cambio. Por ello, el ejercicio que hemos propuesto anteriormente a hacer con nuestras hijas también sirve para nosotras mismas. ¿Cómo está mi cuerpo? ¿Qué está pasando en mi cuerpo? ¿Qué emoción tengo? ¿Qué me lleva a hacer esa emoción? ¿Qué otras veces he tenido esa emoción y lo he resuelto de forma positiva? La vinculación consciente con nuestras propias emociones es lo que nos ayudará a poder tener una u otra Banda Sonora Emocional en el día a día.
Y, por último, recordar que dentro de la Gestión Emocional en la familia, mantener la disciplina positiva con unas normas y límites es fundamental. Ahora también. Para que tengan seguridad, es necesario un entorno que guíe. Podéis aprovechar estos días para acceder a la plataforma e-learning de BBKFAMILY en la que hay un pequeño curso sobre cómo poner normas afectivas y efectivas con niños y niñas. También sobre inteligencia emocional, comunicación, primeros cuidados, adolescencia, gestión de las tecnologías en casa… https://bbkfamily.bbk.eus//es/familias/canal-family/#
BUENA ESTANCIA EN CASA #YoMeQuedoEnCasa
Begoña Ruiz Ibáñez. Psicóloga, educadora social y psicomotricista.
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